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Pamela Moraga
Gerente de Capital Humano
Pares&Alvarez

18 de febrero de 2021

A poco más de un año de escuchar hablar por primera vez del covid19, si tuviéramos que mirar hacia atrás y ver el camino avanzado, diría que ha sido intenso y bastante desafiante para todas las empresas.

Quebrar paradigmas acerca de teletrabajo, desafiar a los líderes y equipos a una nueva forma de trabajo, poner a prueba si es que la tecnología existente en las empresas estaba acorde al nuevo desafío planteado; resulta ser algunas de las muchas variables que tuvimos que vivir todas las organizaciones, donde Pares&Alvarez no estuvo exenta.

La coordinación fue clave para lograr sacar adelante el teletrabajo, bajo una presión que no era precisamente el implementar esta práctica como el resultado de un convencimiento profundo que era una mejor forma de trabajo, sino todo lo contrario, fue necesario hacerlo, a pesar de la creencia que el teletrabajo era mucho más ineficiente, pero necesario para controlar este virus y evitar exponer al colaborador al contagio.

Sabemos que no es lo mismo el teletrabajo en Pandemia que sin Pandemia. Ya que este último escenario es algo que en términos mundiales aún no hemos vivido en plenitud, pero se proyecta como una importante forma de mejorar la calidad de vida de la mayoría de las personas. Los desafíos para los padres que en Pandemia deben, no solo trabajar, sino que también cuidar y educar a sus hijos, es algo que sin Pandemia (e hijos en clases), permitirá dedicar un tiempo de mejor calidad a los desafíos laborales que se le planteen.

Si analizamos los diferentes estudios que han aparecido, sin duda que el teletrabajo es una práctica altamente deseada por la mayoría de los colaboradores de cualquier organización. Sin embargo, el principal desafío es buscar cómo ser más eficientes desarrollándolo.

El mayor desafío está para los líderes, ya que deberán preocuparse por mantener (y aumentar) el bienestar e innovación en sus equipos considerando las nuevas condiciones laborales. Para ello, surge una nueva opción, altamente probable que muchas empresas decidan realizar, y es una mixtura de teletrabajo y asistir presencialmente a las oficinas. El contacto social es algo altamente valorado y el salir de la rutina de la casa también, pero con la libertad de que la asistencia al trabajo no es una obligación de todos los días y puede ser ajustado a los tiempos de cada colaborador. Concuerdo que podría ser la mezcla exitosa y necesaria para conjugar eficiencia, innovación, colaboración, equipos de trabajo mas comprometidos y líderes con un foco claro en los temas a preocuparse para mantener un ambiente laboral sano y productivo.

Por último, me parece interesante y necesario analizar las políticas publicas existentes, pensando en que el teletrabajo es una práctica que llegó para quedarse, hay que profundizar mas aún en como incentivar esto en las empresas, como apoyar y trabajar colaborativamente entre sector público y sector privado, incluso la academia, con un foco común, como sacar adelante la productividad de los países en un escenario cada vez mas virtual.

Sobre este y muchos más temas del teletrabajo, los puedes encontrar en una editorial de la revista The Economist, que plantea todas estas interrogantes y desafíos para todas las organizaciones del mundo.

Fuente:

https://www.economist.com/briefing/2020/09/12/covid-19-has-forced-a-radical-shift-in-working-habits