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Autor

Víctor Contreras Cordano

Gerente General Ingeniero Civil Químico de la Universidad de Concepción

Víctor Contreras Cordano

Víctor Contreras
Gerente General

11 de enero de 2022

Estamos iniciando un nuevo año, tiempo indicado para tomar acciones sobre las reflexiones realizadas a fines del 2021. Está claro, entonces, que tendremos que acostumbrarnos a convivir con el Covid-19 y sus variantes por un buen tiempo, por lo tanto, estos 21 meses que llevamos en pandemia continuarán durante el 2022.
Sin bien, durante todo este tiempo se privilegió el teletrabajo, como una medida esencial para cuidar la salud de nuestros colaboradores, hoy, con la perspectiva que nos da el tiempo, hemos podido evaluar los pro y contras que han tenido para una empresa esta forma de trabajar.

Muchas compañías, especialmente las de servicios, como la nuestra, han sido capaces de mantener la operatividad y cumplir con los compromisos hacia los clientes con cierto éxito, pero el trabajo a distancia, si bien nos sirvió cuando la situación sanitaria de Chile no estaba controlada, hoy con más de 90% de la población vacunada con esquema completo, tenemos que mirar hacia adelante y adaptarnos a esta nueva realidad.

Es así como en Pares&Alvarez hemos optado por una condición híbrida. Como país y empresa, hemos aprendido a administrar la situación sanitaria, por lo que creemos que, así como fue necesario a principio del 2020 irse a trabajar a la casa, hoy es recomendable hacer todos los esfuerzos posibles por normalizar la actividad.

Por ejemplo, durante este período que llevamos de pandemia, la compañía ha contratado a más de 150 personas, muchos de los cuales sólo conocen a sus colegas vía Teams, privándolos de ese aprendizaje, formal e informal, que sólo se genera observando a los más antiguos, como la posibilidad de compartir buenas prácticas o lecciones aprendidas.

Por otro lado, desde una perspectiva emocional, el teletrabajo no beneficia la creación de sentido de identidad y pertenencia, especialmente cuando nunca has estado en la oficina y no se ha experimentado esa dinámica o cultura que hace a una compañía única. Así mismo, la falta de cotidianeidad entre colaboradores nos ha privado de la cercanía que necesitan los equipos de trabajo, esa que va más allá de las reuniones que podamos tener vía streaming.

Otros aspectos, que creemos son necesario de recuperar, por el bienestar de quienes trabajan con nosotros, son las rutinas, estructuras, hábitos y el autocuidado, especialmente en lo que se refiere al manejo de los tiempos y horarios. Pero también está lo que está más allá de una pantalla, como resolver dudas inmediatas, conocer otros proyectos y equipos, apoyar a quienes lo requieran, compartir un café y conversaciones informales, aprender desde la experiencia de otros y, sobre todo, conocernos e integrarnos como personas.

En P&A sabemos que volver a esta nueva normalidad, a una forma de trabajo híbrida, en donde podamos beneficiarnos de los mejor de los dos mundos, no será fácil al comienzo, pero creemos que es necesario por el bienestar de nuestros colaboradores, nuestra empresa, y nuestros clientes. Retomaremos la posibilidad de estar constantemente creando formas de trabajar innovadoras y útiles para las necesidades de cada área y proyecto, contando con las herramientas tecnológicas necesarias para realizar correctamente el trabajo y así desarrollar un sistema de trabajo único en el rubro, que nos permita destacar en las soluciones que ofrecemos a nuestros clientes.

Además, en esta nueva realidad podremos promover el bienestar físico, emocional y psicológico en el desempeño de las tareas, sin desconocer las situaciones complejas que pueden generarse ante el contexto sanitario, y seguir favorecer una red de apoyo especializado que busca equilibrio y conciliación con la vida familiar.