Fue miembro del directorio de la Bolsa de Metales de Londres (LME) entre 1990-1993, cargo al que accedió por la votación de los cerca de 200 miembros del LME.
Marcelo Awad A.
Director de P&A
26 de junio de 2020
Hace meses comenzó lo que se ha denominado la carrera por el desarrollo del hidrógeno verde en Chile. HIF, la iniciativa liderada por la compañía nacional AME y en la que participan, además, Siemens Energy y Porsche, junto a la colaboración de Enel Green Power y ENAP, producirá metanol y gasolina verde, usando energía eléctrica generada en un parque eólico que es parte del proyecto.
El proceso consiste en la generación de hidrógeno, a través de electrólisis de agua, utilizando como fuente de energía únicamente energía eólica. Posteriormente, se utiliza el hidrógeno generado, y dióxido de carbono presente en el aire para, a través de un proceso de síntesis, producir metanol y gasolina. Estos productos son verdes por su origen, y son carbono neutrales.
Si bien el uso de hidrógeno como combustible no es nuevo, ya que la NASA lo usó en sus naves espaciales hace décadas, lo novedoso de este proceso es el apellido verde, ya que todo se origina desde energías limpias, como la eólica y solar. Esta tecnología permitiría avanzar más rápido en el proceso de descarbonización y reducir la generación de gases efecto invernadero.
Chile hoy se encuentra en una posición privilegiada para producir y exportar el hidrógeno verde. Según el ranking del Climatescope 2019, elaborado por Bloomberg NEF, nuestro país aparece en el lugar N°2, entre 104 países, debido a que cuenta con excepcionales recursos naturales, esencialmente eólicos y fotovoltaicos, lo que hacen atractivo para la inversión en esta energía limpia. Según el informe, otro punto a favor es el compromiso que hizo el Gobierno en establecer objetivos ambiciosos respecto de la descarbonización y el foco en energía limpia a largo plazo, que incluyen implementar políticas que hacen que las energías renovables tengan un precio competitivo. Además, existe un mandato de energía limpia del 20% de la generación para el 2025 y el 60% de la generación para el 2035. Para el 2050, el país apunta a tener el 70% de generación renovable.
La inversión en las naciones en desarrollo incluidas en el ranking de Climetescope 2019, sin incluir a China, India y Brasil, ha mostrado una tendencia al alza en la última década, especialmente Turquía (US$20 mil millones), México ((S$19,5 mil millones), Sudáfrica (US$17,2 mil millones), Tailandia (US$12,7 mil millones) y Chile (US$11,5 mil millones). Estos países en vías de desarrollo fueron los únicos que atrajeron inversiones sobre dos dígitos en energía limpia entre 2009 y 2018.
Por otra parte, la Agencia Internacional de Energía, prevé que Chile podría llegar a producir 160 millones de toneladas de hidrógeno verde al año, doblando la demanda actual de hidrógeno en todos sus tipos, y según estimaciones de la consultora Bloomberg, el precio del hidrógeno verde será competitivo con el diésel en aproximadamente 10 años más.
Todo lo anterior indica que Chile se encuentra hoy ante una industria que podría transformarse en un nuevo rubro en que seamos fuertes, con alto impacto para el desarrollo del país, como lo son actualmente la minería o la industria de la madera, cuenta con todo el potencial para transformarnos en proveedores mundiales de hidrógeno, metanol y gasolina verde.
Una de las trabas al desarrollo de proyectos, en general en Chile, es la excesiva “permisología” en todo el proceso. Esto hace que los proyectos deban pasar un largo proceso de permisos, evaluaciones ambientales, y otros, que no siempre llegan a buen término. Cabe destacar que el tiempo de ejecución es crítico, y esta tramitación excesiva podría desincentivar la inversión y limitar el crecimiento, necesario para el bienestar del país y la satisfacción de las demandas sociales. En la Minería hay datos duros, como por ejemplo dos Proyectos equivalentes, en Australia se requieren 200 permisos y en Chile 700
El compromiso del Gobierno es un activo importante en este tipo de Iniciativas, pues deberían ser ejecutados en forma rápida sin grandes retrasos ni incertidumbres para que la Inversión se realice en Chile y no en otro país.